La Industria Textil

La Industria Textil

HISTORIA

La palabra textil tiene su origen en el latín “texere”, que significa “trenzar”, “tejer”.

Hoy en día la palabra engloba varios procesos técnicos involucrados en la fabricación de tejidos hechos con material fibroso entrelazado de a cuerdo a procedimientos que han variado según la época y el lugar. Generalmente los textiles se componen de material de hilatura, aunque también se puede utiliza material no hilado como tiras de olmo, palmera o plátano.

A partir del material que se utilizara en la hilatura se forma una mecha que posteriormente se reduce a hilo. El tejido consiste en dos juegos de hilos paralelos que se cruzan entre ellos. El sistema de hilos que va paralelo al borde del tejido recibe el nombre de urdimbre, en tanto el que corre perpendicularmente es la trama.

Las técnicas textiles más antiguas consisten en trenzar, anudar, y tricotar, usándose en general para fabricar cuerdas y tejer redes.

Los hilos se utilizaron para realizar labores de encaje, ya fuera trenzado, anudando, a ganchillo, con agujas de punto, con agujas de bordar y tejiendo.

Los primeros se remontan a los tejidos de la edad media y los segundos se originaron en Italia. Las prendas de punto se empleaban en las tierras mediterráneas desde los primeros siglos de nuestra era, llegando a ser considerados artículos de lujo a fines de la Edad Media. La labor de punto consiste en formar mallas entrelazadas, una hilera de ellas constituyendo el punto de partida para la siguiente. Para realizar esta labor se necesitan de varias agujas. Por el contrario, en la labor del ganchillo se emplea solo una aguja, la llamada ganchillo. Con ella se conduce el hilo por una de las mallas de la labor inmediatamente anterior para formar una nueva malla. Empleando diferentes colores o formando de manera diferente las mallas se consiguen diseños. Este tipo de labor se hizo popular en Europa en el siglo XIX, gracias a la introducción del hilo de algodón.

Los telares son instrumentos que permitieron elaborar tejidos de mayores dimensiones y en menor tiempo que lo permitido mediante sistemas de encaje. El telar lo que hace es tensar uno de los juegos de hilos, la urdimbre, de modo que pueda ser cruzada por la trama. La característica esencial del telar es un sistema de mallas con ojales especiales que sirven para cambiar a la vez a otra posición una serie de hilos de la urdimbre distribuidos por todo lo ancho del tejido.

Tres son los tipos de telares que han existido, el vertical, el de pesas con urdimbre colgante  y el telar con urdimbre horizontal.

El telar de pedales apareció en Asia y fue llevado a Europa a principios de la Edad Media. Parte de la revolución industrial consistió en mejorar técnicas de los telares, destacándose la invención en el siglo XVIII de las hiladoras mecánicas.

Posteriormente con la introducción de maquinas de vapor y de electricidad en el accionamiento de los telares, las operaciones de hilatura y de tejido se agruparon en plantas industriales.

Las primeras prendas que se produjeron en gran escala fueron las medias y los calcetines, ya desde 1589 se construían maquinas que realizaban esta labor. Hoy en día a una maquina le lleva entre 3 y 6 minutos el tejer un par de medias convencionales, un adelanto notorio respecto de las 2 semanas que necesitaba un tejedor para finalizar una media en el siglo XVI.

Desde hace 4000 años se cultiva en China el gusano de seda y de su producto se elaboran tejidos. Desde China partía la famosa ruta de la seda hasta Persia, donde se dio un auge de la industria sendera algunos siglos después de Cristo.

MATERIAS PRIMAS EN LA INDUSTRIA TEXTIL.

Las materias susceptibles de ser utilizadas en la hilatura son aquellas que se presentan como fibras muy largas en comparación con su grosor. Se llaman “fibras naturales” a las que pueden ser obtenidas de la naturaleza. Las que son producto de procesos artificiales se clasifican en “artificiales”, cuando se fabrican a partir de un producto natural y sintético si se originan mediante procesos químicos.

Entre las principales materias de origen está el lino, la lana y la seda natural.

LA INDUSTRIA DE CONFECCION.

A principio del siglo pasado la industria textil se realizaba en parte en talleres relativamente grandes y en parte siguiendo un viejo sistema que consistía en que el propietario de las materias primas, llamado el empresario, repartía las labores en casas particulares o en pequeños talleres, la industria de la confección, nacida a finales del siglo XIX, se basa en dos principios fundamentales: Producción en gran escala y distribución de trabajo en fases particulares.

Con el paso del tiempo y como resultado del aprovechamiento de toda clase de experiencias, las industrias textiles y de confección concentraron y racionalizaron su producción.

PRODUCTOS TEXTILES.

Es posible concebir nuestra civilización sin tomar en cuenta el papel jugado por los productos textiles. Se han utilizado en la elaboración de tiendas que se empleaban como vivienda.

Sus usos de carácter domestico se deben a la utilización de textiles en mantas y ropas de cama, en la mantelería de mesa y en los paños de cocina, sin duda el uso más difundido de los tejidos ha sido la confección de vestimentas y adornos para el cuerpo humano y, hasta el momento, no se vislumbra la posibilidad de que dejen de seguir siendo utilizados de dicha manera.

El deporte y el transporte también se sirven de lonas, tanto para velámenes  como para cubiertas de vehículos.

Los avances científicos de nuestra época han generado unos procedimientos mediante los cuales las fibras pueden ser modificadas químicamente para hacerlas resistentes al fuego.

Información obtenida de: 

Redacción por el instituto de Química, Univesidad Nacional Autónoma de México, autor Xochitl Cárdenas Ramírez. Editorial SUN RISE

María Fernanda Calihua Vázquez.