LOS TRENES MODERNOS

Hay tres tipos de locomotoras modernas: eléctricas, diesel-eléctricas y diesel. En  una locomotora eléctrica, las ruedas se mueven  mediante motores eléctricos (normalmente uno para cada par de ruedas). La electricidad suele venir de los cables  que hay encima, pero  a veces llega de un tercer raíl electrificado. En una locomotora diesel-eléctrica, las ruedas también se  mueven gracias a los motores eléctricos, pero la electricidad proviene de un generador  alimentado por un potente motor diesel. En una diesel, hay un motor diesel que mueve las ruedas a través de una transmisión mecánica.  Las locomotoras diesel suelen utilizar en los cambios de vía  y en los trenes locales de poca velocidad. Los más rápidos como el Train a Grand Vitesse (Tren  de Alta Velocidad) francés, suelen ser eléctricos y tienen una locomotora en cada extremo.

El tren TGV  circula a 300 km/h, la mita de rápido que  la mayoría de los  trenes expresos- y tiene el récord  mundial de velocidad en 515 km/h. Circula por una vía especial, que tiene pocas curvas y la señalización que utiliza está informatizada.

La mayoría de los expresos de alta velocidad circulan sobre vías similares, incluyendo el tren bala (shinkansen) japonés, que empezó a funcionar en 1965. Cuando no se puede utilizar vías rectas espaciales, se puede aumentar la velocidad utilizando trenes de inclinación, que ladean hacia el interior de las curvas  cuando circulan a gran velocidad, del mismo modo que los motociclistas  lo hacen en la carretera. Otros trenes espaciales  incluyen los de levitación magnética (maglev), que circulan sobre sus vías pero también son impulsados mediante imanes. Los trenes  maglev  pueden alcanzar altísimas velocidades por que no hay fricción entre el tren y las vías.

Bibliografía: Merino, Azucena, Tecnología y transporte, España, Editorial Emán, 2002.

Jessica Calderón Piña, Leonardo Zahid Yañez Ramirez